jueves, 18 de marzo de 2010

[SUTIEMS] ¡Gases en guardería!

SINDICATO DE LA UNIÓN DE TRABAJADORES DEL INSTITUTO DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR DEL DISTRITO FEDERAL

(SUTIEMS)


LA VOZ DE NUESTROS AFILIADOS


Saludos compañeros del SUTIEMS y organizaciones sociales, sindicales, civiles, de derechos humanos, etc...

Éste día fuimos partícipes en el ejercicio de algunas de las libertades que aún tenemos como garantías individuales en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en la Ley Federal del Trabajo. Tales libertades son las de expresión de las ideas, manifestación, tránsito, huelga etc...

El observar sangrar a un compañero a causa de los gases arrojados por los agentes de la Policìa Federal (Encargados de ¿salvaguardar? las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro), me lleva a reflexionar sobre quién o quiénes son los responsables de esto. Este compañero como muchos de nosotros, no hacía otra cosa mas que solidarizarse con la lucha político-jurídica de los trabajadores del SME, quienes de manera pacífica y respetuosa dialogaron con el mando de la PF (Policìa federal), destacado en la subestación de líneas subterráneas de la Cía. de Luz y Fuerza del Centro, cita en la calle de Bolívar, casi esquina con Fray Servando Teresa de Mier, en la colonia Obrera.

Luego de unos minutos de tensa calma en pleno medio día, un grupo de trabajadores del SME se dispuso a colocar la bandera rojinegra de manera simbólica a la entrada de la mencionada subestación, sin que esto significara provocación alguna, ya que la cuerda que sostenía la bandera tenía una longitud tal que no tocó a ninguno de los uniformados allí presentes. La reacción inmediata fue realizada por un brazo anónimo, el cual jaló cuerda y bandera violentamente. Se desató el infierno; gases y golpes por todos lados.

Debo mencionar que, previo a esto, el conglomerado entonó el Himno Nacional Mexicano frente al destacamento de la PF, quizá con la intención de hermanar a los allí presentes a partir de un símbolo que se presume parte del patrimonio cultural intangible del imaginario colectivo de los mexicanos. Ante ese acto expresé a mi compañero de al lado “Los trabajadores no tienen patria” (sic). “Claro, pero no deja de ser emotivo” (sic), fue la respuesta de mi interlocutor en ese momento; a posteriori se puede decir que vale más la cruda verdad y lo dramático y trágico de la violencia que se avizora, ante los sentimientos de identidad construidos con el malévolo fin de hacer creer que somos parte de un todo o de algo. Lo peor del asunto es que ese interlocutor fue uno de los tantos que resultaron con estragos a resultas de la inhalación de los gases arrojados, al sufrir de una hemorragia nasal durante la agresión de parte de la PF.

Instantes después, los presentes observamos que decenas de niños eran sacados en cunas portátiles de la guardería "Integra", pues el gas lacrimógeno había entrado a la estancia mencionada; lo mismo sucedió con estudiantes de la primaria "Simón Bolívar", quienes fueron desalojados del centro escolar.

¿Quién o quiénes son los responsables de estos daños a la salud e integridad de los mexicanos y de los ciudadanos allí presentes? ¿En quién cabe la responsabilidad? ¿Sabían los mandos de la Policía Federal que en esa calle había escuelas y una guardería? No puedo imaginar que la respuesta sea no, ni lo aceptaría de asi serlo.

¿Acaso es este el precio por mantener a un Estado en donde ya no es cumplido el Contrato Social, en TODOS los niveles de Gobierno? ¿Esto será dado a conocer por los medios? Y si la gente de esta ciudad, de este país, de este mundo se entera, ¿Qué acciones va a emprender? Felipe Calderón es el comandante supremo de las fuerzas armadas de este país, y por tanto de la PF. ¿Felipe Calderón ha incurrido en responsabilidad por estos actos? ¿Habrá en este país o planeta, una institución que denuncie y persiga estos actos? ¿O sucederá lo mismo que en la guardería de Hermosillo, Sonora, que en Ciudad Juárez, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Chihuahua, Chiapas, o en la Ciudad de México…?

Como trabajador, como parte de un sindicato, pero más como ciudadano, considero que si esto no causa indignación y capacidad de reacción en la sociedad mexicana, en verdad no sé que pueda ocasionarlo.

En este momento y cada hora, hay muchos individuos que luchamos por recuperar, por no perder lo ganado y si es posible, por mejorar lo que se tiene, pero ¿El precio tiene que ser la integridad vulnerada física y mentalmente? ¿La pérdida de las libertades o la sangre y la pérdida de la vida?

¿Dónde quedaron para el Estado Mexicano la vida y la felicidad como el bien máximo tutelado y el elemento social de más altos alcences?


Saludos compa David, que te recuperes física y emocionalmente.

¡POR EDUCACIÓN Y TRABAJO DIGNOS!


Francisco Gamboa López.

Secretario de Estudios Laborales del Comité Ejecutivo del SUTIEMS


"POR EDUCACION Y TRABAJO DIGNOS"

http://www.sutiems.org

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